Empleados que abandonan por no poder teletrabajar, ¿realidad o ficción?
Si algo “bueno” ha traído la pandemia a nuestras vidas es la certeza de que somos capaces de cambiar y transformar el mundo a partir de pequeñas acciones. En el ámbito laboral, la crisis sanitaria forzó a muchos profesionales a parar su actividad, mientras que impulsó un modelo de trabajo poco frecuente en la mayoría de sectores: el teletrabajo.
Una vez se han ido superando los principales obstáculos que han afectado a todas las capas sociales, podemos constatar que el teletrabajo ha llegado para quedarse, y se ha convertido en un requisito indispensable para la atracción de talento en muchas empresas.
Tal es así que determinados estudios concluyen que más de la mitad de las empresas y organizaciones reconocen que, si no integran el teletrabajo o formatos de trabajo híbrido en sus estructuras, podrán perder talento a corto plazo y no serán capaces de cubrir esas vacantes.
¿Están todas las empresas españolas preparadas para el teletrabajo?
Aunque pueda parecerlo, la realidad es que no. A pesar de haber experimentado esta forma de trabajar durante las épocas de confinamiento domiciliario, muchas compañías no han tenido la capacidad de instalar procedimientos digitales en su día a día una vez los equipos han vuelto a la oficina, ya que optaron por un modelo de “teletrabajo de supervivencia”.
En el otro lado están las empresas que han pasado de la improvisación a la integración de procesos digitales, apostando por formas de trabajo que han demostrado, según los estudios, ser más productivas.
Según una investigación sectorial, el 86% de los directivos españoles cree que los empleados deberían poder solicitar trabajo flexible, mientras que solo el 39% de las compañías consideran que están preparadas para abordarlo.
Empezar por digitalizar procesos de manera asequible y fácil para todos los empleados puede ser un buen punto de partida en esta carrera hacia la transformación. Más que un reto, una oportunidad antes de correr el riesgo de perder empleados por no estar preparados.