Consejos para implementar el teletrabajo en la empresa
En una época en la que las personas valoramos más nuestro tiempo y la tecnología nos permite estar conectados, sorprende saber que hace apenas dos años, según la organización mundial del trabajo, sólo el 13% de las empresas ofrecía a sus empleados la posibilidad de teletrabajar. Aunque se entiende que la cifra haya aumentado desde entonces, la realidad es que no parece haber un equilibrio entre las nuevas necesidades de los trabajadores y las posibilidades que ofrecen las empresas o, en otras palabras, entre los días de trabajo presencial y trabajo telemático.
Los expertos en recursos humanos ven pros y contras en ambas opciones, por lo que la mayor parte de empresas optan por un modelo mixto para aunar así características de los dos modelos de trabajo en la experiencia laboral de sus empleados.
Ofrecer el teletrabajo los días con malas condiciones meteorológicas o días en los que los desplazamientos sean más complejos, facilitar el trabajo a distancia cuando las circunstancias familiares o personales lo requieran o elegir sólo un día de la semana para el teletrabajo son algunas de las soluciones que ayudan a adaptarse a los nuevos modelos de trabajo.
De igual manera, las relaciones exclusivamente laborales y burocráticas entre la empresa y sus empleados se trasladan de un entorno presencial a uno virtual u online, a través de los portales de empleados. Esto no sólo no reduce la calidad en la atención y trato, sino que mejora notablemente la experiencia de ambas partes.
Al igual que una persona puede desarrollar su trabajo a distancia, podrá realizar todo tipo de gestiones con el departamento de recursos humanos de su empresa a través de herramientas como HERA, un portal del empleado que facilita esa relación empresa-empleado.
Y, al igual que el teletrabajo puede implementarse progresivamente, el uso y funciones de un portal del empleado también pueden ir aumentando con el tiempo, ya que su configuración modular facilita incorporar nuevas características: relaciones laborales, control horario, nóminas, informes laborales, gastos y desplazamientos, etc.
Herramientas que, en definitiva, ayudan a los empleados a organizar su tiempo y mejorar su productividad sin necesidad del “aquí y ahora”.